miércoles, 18 de febrero de 2015

TU CUERPO Y MI ALMA SON EL ENCUENTRO PERFECTO




(Este escrito es un trabajo conjunto entre Santiago Orrego Henao y Alejandra Muñoz)





Te conozco de hace años, pero aún no sé quién eres, sólo sé que mis placeres, escalan otro peldaño, cuando alguna vez al año, me regalas tu sonrisa, no hace falta ir a la misa, para conocer a Dios, ya entendí que entre los dos, siempre fluirá esta brisa.

Conocerte no es más que un misterio, ya que a palabras dichas corazones sinceros, hemos dicho muchas palabras que hieren nuestros egos pero para mí no hay más placer que descubrir tus secretos.

La distancia que separa, tu mirada de la mía, nunca será suficiente, para olvidar tus caricias, pues mi alma primeriza, encantada con tus manos, se dejó llevar despacio, todavía lo recuerdo, fuiste tú mi primer beso, sobre mi alma el primer trazo.

En mis manos quedaron las huellas de tu cuerpo, déjame ser tu artista, déjame ser tu escultor, deja que mi alma plasme en ti un recuerdo que sea inolvidable para los dos.

Visítame en primavera, salúdame con el sol, sabes que mi corazón, te espera de puerta abierta, tienes la llave secreta, no esperes más, adelante, mis labios están expectantes, de darte su último aliento, sabes que contigo me tiento, no hago más que extrañarte.

Mis brazos esperan por ti, mi cuerpo desea tenerte, aun que pasen mil primaveras mi amor por ti seguirá intacto, aunque mi vida siga cambiando siempre tendrás el privilegio de seguirme palpando, porque mi cuerpo es tuyo, aunque la primavera ya no me guste tanto.


Encuéntrame pues en invierno, si así lo prefieres princesa, sabes bien que yo en mi cabeza, ya bien te mantengo abrazando,
Si ahora tú estás tiritando, cobíjate con mis palabras, que luego cuando el cielo abra, mis manos rozarán tus labios, tu cuerpo será todo mío, así como lo era en mis sueños, el tiempo se hace pequeño, y mientras escribo sonrío

Como guitarra colgada en tu pared quiero estar para ti, quiero sentir tus alegrías, quiero ser motivo de tus melodías, quiero ser la causa de tus melancolías, quiero fundirme en ti como se funden tus  dedos en busca de la perfecta sinfonía.

Ven pues a mi mundo mujer, asómate por la ventana, quiero al despertar mañana, levantarte con café,
Con mi contacto en tu piel, con mi ser adentro tuyo, que la mañana, concluyo, sea un sueño de placer, y tras tus ojos de miel, tú inocencia siga en lo suyo
.

Con placer la taza entre mis manos cogeré, acariciare tu cabello como si fuera la última vez, aunque mi inocencia no sea un hecho, entre los dos siempre quedara guardado el secreto, porque en tu mirada y la mía no hay más que inspiración y deseo.



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