Esa fue la primera
vez que te vi, esa fue la primera vez que mi corazón comenzó a latir, esa fue
la primera vez en la que sentí que algo más había detrás de ti.
Detrás de ti había más
que emoción y pasión por la vida, detrás de ti había un pasado oscuro que ni tú
misma querías aceptar, todos tienen momentos en los que el cuerpo y la razón no
funcionan ni trabajan en la misma dirección.
En la misma dirección
quería ir yo contigo, yo quería serte fiel, yo quería ser la excepción pero tus
pensamientos y deseos me llevaron a una completa desilusión.
Desilusión la que
sentí cuando te vi después de tanto tiempo, desilusión la que sentí cuando comprendí
que había dedicado la mayor parte de mi vida a creer que todo era perfecto,
desilusión la que sentí cuando entendí que el mundo era imperfecto como tú.
Como tú no había otra,
como tú una en un millón, como tú mi musa de inspiración.
Inspiración la que
sentí cuando vi tu cuerpo desnudo frente a mí, inspiración fue detallar tus
piernas entre sabanas azules, inspiración fue ver tus ojos al despertar y
sentir que estaba muerto porque una mirada tuya me elevaba hasta el cielo.
El cielo que me
pintaste aquella noche en las paredes blancas de mi cuarto, el cielo que me
hiciste sentir cuando estuve a tu lado, el cielo que ambos contemplamos cada
noche pero desde diferentes cuartos.
Cuartos que visitamos
cada sábado, cuartos de hoteles con sábanas blancas, cuartos con sabanas
azules, cuartos con secretos ocultos, cuartos con historias pasionales escritas en sus paredes pero con mucho tapiz
para ocultar el matiz.
Matices los que mi
vida creo contigo, matices que compartes pero no escribes, matices con sabor a
traición, matices con olor a rencor.
Rencor que sentí
cuando me dejaste, rencor que sentí cuando te vi en fotografías pero ya no
estabas conmigo, rencor que aún tengo por ti excepto que ya no lo quiero
compartir contigo.
Compartir contigo fue
un placer, compartir contigo fue mi esclarecer, compartir contigo esta carta
quiero, pero antes quiero que entiendas lo mucho que aun te quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario