lunes, 26 de enero de 2015

BAJOS INSTINTOS



Tardes oscuras con mil preguntas sin responder, tardes frías con toques de melancolía, noches con tazas de café, noches con ansias de repuestas.

Poder analizar tú alrededor es una cualidad pero sentir los pálpitos y pensamientos de  los demás eso es locura, una cualidad poco común.

Tomo un sorbo de café  para saber si necesito más azúcar ya que siempre quiero más y más, siento que mi café está perfecto, está en su punto, la taza alcanza a tapar mi visión y la inclino para ponerla encima de la mesa y concentrarme en la conversación pero  mis ojos se clavan en un chico extraño de la mesa del frente, mi capacidad de observarlo me permite entender que es muy atractivo pero segundos después siento que puedo sentir su lenguaje corporal  ya que expresa algo que su cuerpo no quiere  aceptar y que muchos no pueden analizar pero por mi parte siento que estoy  descubriendo sus secretos, observo como toma su sopa de verduras siento que todo  está en cámara lenta puedo ver como la cuchara entra a su boca de manera peculiar y como sus labios dicen algo más que nadie puede ver ya que ellos me están expresando cosas que ni el mismo puede ver, minutos después él se da cuenta que una extraña lo detalla y empieza a tener contacto visual conmigo, mis ojos no tiemblan en ningún momento y siento que con esa mirada me has dado la llave a ver algo más en ti, el juego toma un rumbo diferente es mi turno de tomar café y puedo sentir como observas mis labios  mientras bebo un sorbo, mis labios se paralizan en la taza y volteo a mirarte ahora tu eres el que sacas conclusiones sobre mi mientras  yo solo puedo ver tus ojos porque tu taza te tapa la mitad de la cara, el juego continua es mi turno de comer y siento que cada bocado de pastel es observado por ti y siento que disfrutas hasta cuando sonrió, disfrutas que mis labios se deslicen por el tenedor mientras retiro mi comida, déjame decirte que ambos estamos fascinados con la idea de que nuestros labios sin palabras expresen más que nuestras miradas; miro al techo y siento los más bajos y sucios instintos tuyos  y me pregunto si alguien puede ver y sentir lo que yo siento, me doy unos minutos más y analizo el resto de personas y puedo ver y sentir los bajos instintos a mi alrededor, chicos rodeando mesas de chicas como león que quiere cazar una presa, señores que usan las tazas de café como táctica para mirar traseros sin que sus esposas se enteren, hombres que intentan llamar la atención de las meseras para que sus esposas se enfoquen en la mesera y ellos puedan mirar a otras mujeres en  mesas cercanas; minutos después miro mi café y me pregunto si estaba tomando lo correcto porque no podía entender porque me sentía de  esa manera.

Chicos van y vienen las mesas se desocupan y se ocupan y no puedo dejar de sentir los bajos instintos de las personas siento que me voy a enloquecer son muchas miradas, expresiones, gestos al mismo tiempo y siento que nadie las comprende como yo puedo hacerlo, empiezo a comprender que así como analizo las personas ellas me  empezaran a analizarme a mí pero no de la misma manera porque sigo sintiendo algo que ellos no. Faltaban una hora para cerrar el café y decido tomarme un té de manzanilla antes de salir al crudo inverno una vez más vuelvo a rodear mi taza de té con mis manos para sentir el calor y llega un hombre muy agradable a sentarse en frente de mi mesa y el lenguaje que el expresaba era con sus ojos, podía sentir como si letras pasaran por sus ojos y me diera códigos para entenderlo, su mirada era profunda y penetrante sentía que sus instintos no eran como los de los otros chicos porque él a comparación de los otros quería descifrar que estaba pasando por mi mente, él me observo mientras tomaba mi té y mientras miraba a mi alrededor para buscar más información, ya que yo no me conformaba con su mirada, yo quería saber que más podría sentir de los demás; hombres mayores fascinados con la belleza juvenil, mujeres mayores enfocadas en hombres apuestos y elegantes, jóvenes enfocados en chicas misteriosas y de cabellos llamativos, chicas fascinadas con jóvenes de caras picaras y bien vestidos, ese lugar para mí era más que un café era una sala donde todos mis sentimos me advertían que podría sentir más si me quedaba callada y observaba; me pongo de pie para buscar un poco de más de agua para mi té y siento como las cabezas de los hombres dan un giro inesperado para observar con sus bajos instintos que hay detrás de mí “trasero por venir”  yo por mi parte giro mi cabeza para mirar sus rostros y reacciones aun me sigo sintiendo extraña por sentir esas cosas que el resto no, minutos después termino mi  té y me dirijo al baño, me toma dos segundos en descubrir que baño era el de hombres y cual el de mujeres ya que estaba escrito en francés, antes de abrir  la puerta del baño de las mujeres  allí estabas tú el chico de los ojos profundos ahora con una mirada fija y desafiante, me paro unos segundos  a observarte y te sonrió de medio lado, cierro la puerta del baño y observo mujeres maquillándose y  acicalándose como gatas haciendo lo mejor de sí para sus citas por mi parte continuo en un mundo paralelo donde no sabía que carajos pasaba conmigo y porque sentía los pálpitos de las mujeres y sus pensamientos sucios, me siento aturdida y huyo rápidamente del baño pero allí estabas tú ojos profundos esperando algo mas y ya que no te demuestro chance alguno aprovechas una de las chicas que sale del baño con cara de necesidad extrema, me dirijo a mi mesa para recoger mis cosas quiero huir de los pálpitos y los malos pensamientos, salgo presurosa cruzo la puerta y veo cómo sale la gente con una cara completamente diferente  las miradas eran pacíficas y aplacadas, todos salen tomando las manos a sus parejas o amigas miro a esas personas fijamente y comprendo que solo pueden ver sus bajos instintos cuando aprendes a leer sus labios y sus miradas.Caminar a media noche con la mente echa una sopa de letras, solo quería comprender porque podía ver y sentir todo lo que los demás hacían y decían, la única respuesta que se me vino a la mente fue “Los bajos instintos son expresiones corporales que expresas en el momento y lugar menos apropiado y tienes que ser muy detallista para poder sentir todo eso”, me detengo en mitad de la calle y todos los rostros, miradas, labios vienen a mi cabeza y comprendo que los bajos instintos son aquellos que mantienen tu imaginación activa como leer un libro con contenido implícito. Abro mis ojos miro a mi alrededor y aún estoy parada en medio de la  nada levanto mi vista observo todo y sonrió con malicia y comprendo que muchas personas nacieron para leer gestos pero que muy pocas personas pueden sentirlos.

jueves, 22 de enero de 2015

SENTIMIENTOS INDEDITABLES




Personas con conocimientos ocultos en lugares remotos, personas que marcan tu existencia con sus palabras, personas que con sus miradas hace mucho más que observar, personas que con su presencia hacen de tu vida algo mejor.

Conocerte no fue más que obligación; desde el inicio comprendí que tendría que ver tu rostro cada viernes en la mañana con una taza de té en tu mano derecha y con libros en la izquierda. Eras tan extraño pero tenías tantas cosas interesantes que decir, tenías tanto conocimiento por compartir, tenías tantas cosas en tu cabeza que una hora de clase no era suficiente para entender la pasión que había en tus palabras.

Los viernes dejaron de ser obligación cada viernes en la mañana me levantaba con una sonrisa porque sabía que aprendería palabras nuevas, porque sabía que me contagiarías de tu pasión, porque sabía que tus palabras hacían más en mi de lo que imaginaba, porque dejaste de ser un superior a ser mi amigo.

Tomar té en las mañanas se hacía monótono en cada reunión y no sabía si era porque era lo único que mi escuela podría ofrecer o si era porque los turrones de azúcar no eran lo suficiente cuadrados para mi gusto. Tomar té contigo era algo de otro mundo era algo más que un compromiso matutino en una sala llena de personas con ansias de poder y egocentrismo, tú hacías de mis mañanas algo increíble tenía que aprender tanto de ti pero era tan poco tiempo el que podía pasar contigo.

Los descansos eran tortuosos después de largas horas de estar sentada escuchando  la misma persona hablar; los descansos era el método de escapatoria a la realidad y sabía que una conversación contigo era suficiente, eras tan adulador, tan mayor, tan loco, tan sabio que tu anillo de compromiso te hacía ver más interesante aún; tus palabras eran tan fuertes recuerdo como si fuera ayer cuando me decías “Porque no te conocí unos años atrás hubieses sido la mujer de la que me hubiese enamorado locamente y nunca te hubiese dejado ir” y aun sabiendo la diferencia de edades decías que no había problema  y que para el amor no había edad estipulada, las cosas que decías eran extremadamente implícitas y tu sutileza para conversar con mi madre era increíble, eras el único hombre que conocía que podía decir lo que sentía y deseaba en el momento perfecto porque para ti no había momento adecuado ni momento incorrecto porque todo para ti todo era una oportunidad.

Llega el día de vestidos largos y ponches adulterados tu increíble manera de adular mi vestido blanco fue decir “Estas de blanco y yo de negro que tal si hacemos de esto algo más formal, luce usted muy hermosa esta noche señorita” , la noche avanza las persona se divierten y puedo detallar en el rostro de un amigo las ganas que tiene de besarme pero lastimosamente soy lo suficientemente exquisita y selectiva para él pero no importaba porque a mi lado estabas tú hombre tan sabio y tan formal, llega la hora de bailar y eres la única persona que siento que debería tener el honor de bailar conmigo, en medio del baile y las cursilerías tu insistes en que no sabes si lo que haces es erróneo pero dices constantemente que naciste en la época equivocada y que darías lo que fuera por ser más joven o hacerme a mi mayor yo solo te sonrió amablemente, el baile termina es hora de ir a casa y no porque sea media noche ni porque las princesas lo hagan es porque los tacones me tenían exhausta y solo quería ir a dormir.


El gran día había llegado era el momento de salir de la prisión de muchos años donde haces amigos para toda la vida y donde tienes las experiencias más lindas y amargas de tu vida, la ceremonia termina y no te pude verte allí para despedirme; meses después vuelvo a aquel lugar donde que viví por muchos años de mi vida y como algunos maestros decían “ El segundo hogar” , allí estabas tú tan impecable como siempre y nunca olvidare tu saludo “ Mi sueño se hizo realidad ya lo nuestro no es prohibido” le sonrió amablemente y le expreso que siempre lo será me despido de él con un beso en la mejilla y dices por última vez “ Siempre serás el amor que desee desde el pasado que se hizo realidad en el presente pero que nunca tendré en el futuro”, te despides con nostalgia mientras posas tu mano sobre mi rostro deseándome felicidad y amor, me despido de él comprendiendo que hay cosas que solo pasan una vez en la vida y que si no las sabes apreciar nadie más lo hará por ti.

jueves, 1 de enero de 2015

HABLÁNDOLE A LA LUNA




Estar sumido en un amor donde las notas musicales son el palpito de tus deseos; quiero demostrarte lo importante que es para mí nuestra historia.

Un día de esos, donde las tardes grises y curiosas te dan ganas de pronunciar, probar y sentir cosas ocultas e implícitas, es en uno de esos días donde te conocí.

Entrar a un lugar por curiosidad significa algo, pero entrar a un lugar sin propósito es el verdadero reto. Conocernos es un milagro, estar a tu lado es más que una ilusión, te he imaginado tantos años, te he dibujado, te he impregnado en mi mente, las noches se hacían largas imaginando si algún día te encontraría, pero al entrar en aquel lugar oscuro encontré tu luz.

Empezamos con palabras agradables a nuestros oídos, alagábamos nuestros rostros y describía tus ojos como perlas preciosas de esas que solo una persona puede tener en el mundo y puede alardear de ellas. Empezamos con fotografías, cartas, notas, llamadas pero cada día estabas más adentro de mi corazón. Habían tantas dudas en mí que mi corazón dolía, mis relaciones pasadas me habían enseñado que entregar el corazón demasiado rápido era una pérdida de tiempo; porque amé tanto que la luna lloraba sangre conmigo. 
Los atardeceres eran muestra perfecta de que en medio de sus colores rojos mostraban que hasta algo tan hermoso podría demostrar dolor, pero al mismo tiempo me hacían entender  que el sol estaba de pie demostrando al resto del mundo que puede ser alegría de alguien y que alguien algún día lo apreciaría por su belleza a pesar de que en cualquier momento debía desaparecer, en aquel momento yo era el sol y temía desaparecer ante tus encantos.

Tu nombre era tan dulce para mi boca, tu procedencia increíble, eres como el dibujo de la pareja perfecta que dibujaba cuando era niño.

Tu voz es de esas que desearía guardar en un CD y escuchar en los viajes largos, donde los paisajes hacen más que una galería de arte junta, créeme hermosa mujer que eras más que una voz, eres música para mí.

Un día donde la naturaleza estaba blanca y pura ese fue el día perfecto para conocerte estabas en medio de millones de personas de todas partes del mundo, en medio de lenguas inhóspitas y románticas, entre los pisos blancos y en medio de los afanes de las personas estabas tú tocando un piano negro,  mientras yo bajaba por las escaleras el eco de tus dulces melodías eran escuchadas por miles de personas pero solo yo entendía que estaban llenas de ansias, nervios y amor, porque solo yo sé que eran para mí; estabas sentada tocando el piano esperando por mí, delicadamente pose mi manos sobre tus ojos para sorprenderte cuando volteaste a mirarme sentí como el sol me sonreía una vez más, eran tus ojos, tan perfectos que llenaron mi alma tan profundamente que un abrazo no hubiese bastado para saciar la emoción y ansiedad que tenia de conocerte, tus abrazos eran tan fuertes ,tus lagrimas tan dulces que el amor llego a mi puerta y me hacía entender que era todo un riesgo pero era necesario porque valía la pena tener a aquella mujer frente a mí y luchar por ella a pesar de la distancia.

Cada mañana me levanto y miro la nieve tan blanca, tan fría, tan pura y no puedo creer que estoy a tu lado, que al fin lo que soñé me está haciendo despertar con besos en la mejilla y una taza de café.


Ella cada noche antes de dormir toca unas canciones para mi mientras yo cierro mis ojos y pienso que estoy en el cielo, su voz es tan angelical y las melodías que salen de su piano siento que son los pálpitos de mi corazón, los cuales eran antes tan simples y metódicos y que ahora son una obra maestra al lado de ella. Solo pido a la vida la oportunidad de que este momento sea eterno y que la luna llena que puedo divisar por mi ventana me sonría de la misma manera que la perfecta mujer que está detrás del piano entregando toda su vida para hacerme feliz.