EL LADO PSICÓPATA DEL AMOR

Como dos gotas de agua en medio de una ventana luchando por mantenerse unidas y fundirse juntas en un camino incierto y confuso así es el amor.

Un café, una conversación donde lo único que haces es torturarte encontrando en unas palabras al aire similitud con tu vida, todo giraba alrededor de música, libros, filosofía y por supuesto ese toque doloroso pero necesario del amor.

Pasamos 10 segundos en elegir el azúcar adecuado para el café.

- Si es ligera ayudará a mantenerme en forma.

- Si es morena será demasiado sabor.

- Si es blanca será lo más normal pero es lo más conveniente.

Sentarme junto a ti es un placer pero las preguntas tortuosas en mi cabeza empiezan a resonar.

- ¿será que luzco bien?

-¿Sera que soy de su agrado?

-¿Soy aburrida?

- Y ahora con que tema continuo para ser un poco más “Interesante”, quiero ser una chica cool y fresca, que no se note mucho el esfuerzo; quiero que todo sea natural, pero miro tus labios y no puedo me puedo concentrar.

- ¿será que te puedo besar?

- ¿No?

- No, no importa que ocurra todo con naturalidad.

- Oh… No

- Tengo esa mirada preocupada otra vez el notara que me siento algo extraña, pero se cómo solucionarlo un movimiento de cabello y una sonrisa bastaran.

- Por Dios…. El luce tan bien.

-Puedo saborear sus labios, puedo sentir el aroma de su cuerpo, quiero pasar mis manos; por su cuerpo. Mi obsesión es tan grande que no se si quiero bañarlo en miel o en chocolate o puedo hacerlo en ambas será pegajosamente interesante.

Es tiempo de mostrar un poco más de mi cuerpo, el instinto animal brota por mis poros, siento como las hormonas están al cien por ciento. Empiezo mostrado un poco mi cuello y luego mis hombros pasando suavemente mis manos por mi cuello y mi pecho, quiero que él pueda visualizarme como una seda roja, llamativa y fácil de palpar al instante.

Te observo atreves de la chimenea y las llamas están en todo tu cuerpo, te observo peligroso, insaciable y deseable.

Quiero someterte a un juego que nunca te arrepentirás.

-Me conocerás, te hablare lo suficiente de mí para que conozcas mis puntos débiles, me enamoraras, me harás sentir la persona más importante, única y exclusiva en tu vida.

- Luego nos habremos conocido tanto que nos comeremos vivos, nuestras pieles son tan similares que duelen, tus pálpitos son tan fuertes que no puedo tolerarlo.

-Te amo tanto que duele, tú me amaras tanto que te dolerá el alma, después del tiempo entenderás que tú eres rutina y yo inspiración nos destruiremos con toda la información absorbida al inicio.

- Nos alejaremos, pasaremos a ser extraños y después de meses o tal vez años podre encontrarme contigo sonreírte y reírme de lo que paso contigo y talvez nos encontremos un día alrededor de la chimenea pero esta vez arrojando todo los recuerdos en ella intentando que el calor y el poder de las llamas nos quiten el cadáver de la soledad que dejamos en nuestros cuerpos después de saciarnos el uno del otro.

- Te miro fijamente y te pregunto

- ¿Quieres jugar?