Tardes
de verano dos mentes despejadas y abiertas a ideas nuevas con ansias de que sus
espíritus cineastas sean saciados deciden pasar el resto de la tarde en una
sala de cine.
Todo
comenzó cuando se acercaron a la taquilla miradas confusas se cruzan y viene la
gran pregunta ¿Qué película quieres ver? La chica con corazón sensible señala
una película de romance mientras que el chico quiere emociones fuertes
aventuras y mucha acción, ambos terminan optando por algo intermedio algo como
entre ciencia y mucha acción. Para ambos chicos todo resultaba de maravillas,
entraron al cine compraron un par de sodas y dulces para pasar el rato minutos
después se ponen en marcha a ver la película, caminan hacía su pasillo pero
antes de entrar la chica mira los letreros y los horarios de las salas de cine,
pensamientos vagos pasan por su mente su chico la espera dentro de la sala,
hora y media más tarde salen ambos jóvenes con las mentes inspiradas llenas de
ciencia y acción confabulando ideas vagas de cómo sería la vida si todo lo que
paso en la película fuera algo real; ambos chicos entran al baño después de una
hora y media de aguantar, el joven presuroso sale del baño y busca la salida
mientras que la chica lo esperaba detrás de una columna, el chico pasa ella
agarra su brazo con fuerza y lo empuja hacia otra sala de cine, entre risas el
chico le pregunta a la joven ¿Qué haces? Ella simplemente lo mira con ternura
da un beso a su mejilla y le dice !Sólo sígueme¡ Ella lo arrastra hacia las
sillas del teatro, en aquel momento entra una chica a vigilar si todo está bien
gracias al cielo había un poco de gente en la sala de cine pero para que no
reconocerán los rostros de aquéllos chicos ella besa al chico que lo acompaña
simplemente para despistar al vigilante del teatro, aquel chico se sentía usado
pero feliz de vivir experiencias nuevas; dos horas después salen de la película
se dirigen al pasillo de salida pero el chico le dice a su amiga que hace mucho
tiempo estaba esperando ver una película y por casualidad ya estaba en el
teatro así que la chica toma la iniciativa una vez más y lo sumerge en otra
sala de cine, ella suelta su cabello se quita la chaqueta y se pone lentes para
aparentar ser otra persona, aquel chico impresionado de su amiga sólo la mira y
sonríe; una hora y media después sales dos jóvenes llenos de fantasías e
historias vistas combinadas con risas represadas por la experiencia vivida
aquel martes en una sala de cine.