domingo, 21 de septiembre de 2014

SOPHIA


Era solo una chica llena de ilusiones y expectativas y ansias de probar lo desconocido en un mundo de ocultismo y preguntas sin resolver.
Una noche aquella chica llega a un restaurante para encontrarse con su hermano y yo estaba allí observándola de lejos, ella tenía la capacidad de ser seductora pero no quería hacerlo simplemente se ocultaba en medio de sus vestiduras un hermoso cuerpo una figura sin igual, pasaron dos minutos para darme cuenta que ella era perfecta pero no para mi volteo mi rostro mi novia estaba allí abrazándome y diciéndome lo fea que era la chica que estaba sentada junto a la puerta , mi novia como CD dañado repetía" Ella nunca mataría un mosco", lo que mi novia no sabía es que aquella chica sentada junto a la puerta había desquebrajado lo más profundo de mi alma con solo una sonrisa; la noche se convirtió en mi tortura mi novia me besaba pero imaginaba mis labios sobre la otra chica en la vida negare lo que se me paso por la mente con solo verla pero solo pensaba ¿Estoy loco? o simplemente es el vino que empezó hacer sus efectos, la noche termino la chica que estaba sentada en la puerta se fue a despedir de mi novia y mi novia hipócritamente la despide cuando aprovecho la oportunidad y pregunto por fin su nombre ella con amabilidad responde: Me llamo "Sophia", mi novia y su cara de me importa una nada "sophia no rompe un plato", por mi parte su nombre me dio un dulce sabor, Sophia se despide mientras mi novia se me abalanza encima como diciendo " Recuerda eres mío" yo le correspondo a su cariño.
Días después mi amada novia me dice que no soy lo suficiente para ella que hay muchos hombres que la pueden hacer feliz, mi alma se quiebra en mil pedazos y la deja ir una vez más. Pasaron los días y sentía que mi corazón poco a poco sanaba y decidí tomarme un día libre para salir con mis amigos y ni más ni menos sophia estaba allí siempre con una hermosa y linda sonrisa me acerque rápidamente la invite a un helado pero ella entre risas pidió su propio helado, Sophia pidió un helado en un vaso con una cuchara mientras yo quería darle un helado de chocolate en forma de cono, su risa misteriosa me decía que había algo más detrás de un simple helado deje que las cosas pasaran pero aun así me interese un más en ella.
Fueron pasando los días y "Sophia la que no quiebra un plato" me tenía loco no podía parar de pensar en ella y las ansias de besarle me hacían desearla  ver una vez más para tener el chance de hacerlo; ella había sanado mi corazón roto con su amor y su paciencia hizo de mi corazón frio como hielo un corazón sensible y amoroso y amaba cada palabra dulce que me decía; una noche decidido a decirle que fuera mi novia mi corazón estaba a punto de explotar sentía que saldría volando de mi pecho, la lleve a un balcón la mire a sus hermosos ojos y no le dije "Quieres ser mi novia" como el resto de personas normales lo hacen lo único que me surgió fue " Tu y yo sabemos lo que podemos empezar hoy", ella me sonríe y me abraza y me sentía pleno vivo una vez más; lleve a sophia a su casa y antes de cerrar la puerta la tome atrevida mente por la cintura agarre con mi mano su rostro y la bese, ella se separa sorprendida y yo solo pensaba ¿Que paso acá?, ella con suavidad pasa su mano por mi cabello mira mis labios y me besa en aquel momento no sabía si pensar ¡wow¡ esta mujer me robo el aliento le besaría hasta la voz o salía corriendo a la casa de mi ex novia y le decía lo mucho que ella estaba equivocada y le decía aprovechando la ocasión lo mal que me besaba; los besos de sophia abrieron y despertaron sentimientos en mí que ni yo sabía que existían.
Desafortunadamente  tanto que la elogie y no la supe valorar la deje ir Sophia se fue pero su amor quedo en mí y cada noche que miro aquel balcón donde ella alguna vez me abrazo me hace pensar, ¿Qué pasaría si la reconquisto una vez más?, ella volvería a mi o simplemente debo comprender que hay joyas que solo las tienes una vez en la vida o las cuidas o las pierdes y alguien más da el valor que ella merece.

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