lunes, 16 de noviembre de 2015

LAS PUERTAS DE LA VIDA



Colores, tamaños y emociones hay detrás de las puertas de la vida y al girar la perilla será tal vez el comienzo o final de tus días.

La vida es un pasillo oscuro con puertas de colores, algunas de ellas poseen las respuestas a tus preguntas y algunas simplemente evocan el olvido, el pasado, la soledad; pero alguna vez te has preguntado:

- ¿Qué hay detrás de la puerta?

A través de la historia nos han mostrado e ilustrado que las puertas son: conexión, división e incluso una invasión. No todas las personas vemos las puertas de igual manera, pero si ponemos un poco de atención son el principal objeto que ha marcado nuestras vidas.

Cuando éramos niños las puertas eran portales hacia mundos mágicos, bueno, mágicos solo en la mañana porque en la noche era el portal o hasta el cementerio dando paso a los monstruos nocturnos, justo después del beso en la frente de nuestros seres queridos como señal de buenas noches, lo cual realmente indicaba en sus pensamientos, (“Al fin descansaré de ti”), perdón, “Te amo hijo, buenas noches”; en el justo momento en el cual cierran la puerta del dormitorio un mágico y tenebroso mundo comienza a funcionar y solo nos queda contar ovejas para conciliar el sueño, “Lo cual nunca funciona”; dos horas después abres la puerta y sales corriendo a dormir al cuarto de tus padres donde  el terror de las puertas mágicas no existía.

Llega la adolescencia, las puertas son el símbolo de privacidad, territorio y lo más importante “La expresión”; si hablamos de expresión no se necesitan palabras para expresar lo enojados que estamos, simplemente tiramos la puerta con mucha fuerza y con ese gesto estamos demostrando “Nadie entra a mi territorio y  por consiguiente me he expresado”. Las puertas en la adolescencia son el lugar donde ponemos nuestros sueños, metas, logros, dejándole saber al mundo que si cruzan esa puerta encontraran un mundo “Nuevo” y “Original”.

Las primeras relaciones amorosas en el transcurso de nuestra vida fueron pautadas y marcadas por puertas; el primer “Adiós” con un toque de cámara lenta al cerrar la puerta mientras descargas tu cuerpo enamorado en forma de éxtasis, donde esa puerta se convierte en tu protector de que te vean la cara de pendejo, digo, de “Enamorado”.

Llega la primera cita, tocan el timbre, pasas tu mano sobre la cerradura con nerviosismo, revisas tu aliento, te miras en el espejo una vez más y finalmente respiras y llenas tu cuerpo de confianza mientras abres la puerta simbolizando de que has abierto las puertas de tu corazón a una persona nueva.

En el transcurso de nuestras vidas románticas las puertas marcaron la pauta con estas frases:

- “Cuando cruces la puerta deja atrás tus dudas y tus remordimientos” Santiago cruz.

- “Si cruzas esa puerta no me volverás a ver jamás”.

- “Si cruzas esa puerta no seré responsable de lo que pase”.

Aparentemente cruzar puertas es como la decisión más difícil de nuestras vidas, simbolizando que quieres terminar con una relación y que no quieres saber nada más de nadie o también puede simbolizar, “La fiesta apenas comienza”.

Muchas puertas son cruzadas diariamente como símbolo de demostrar amor eterno; otras  son formas de expresión como cuando dos amantes cierran las puertas con sus cuerpos mientras se besan porque la pasión los consume, o como aquellos que se juran que al cruzar las puertas jamás se volverán a ver o por aquellos que con un solo beso y una mirada desde una puerta entre abierta manifiestan su amor y el inicio de una nueva relación.

Ahora somos adultos, las puertas de las oportunidades esperan por nosotros tales como las universidades, los empleos, los bares, “Las Vegas” y las iglesias; puertas que marcan tu vida, como abrir la puerta de una nueva casa o tener el placer de abrir las puertas de tu nuevo auto. Ahora somos adultos que podemos construir todos nuestros sueños abriendo y cruzando puertas, como también podemos destruirlo todo cerrando puertas y dejando todo atrás.

Colores, formas y hasta sabores.

- ¿Qué significan para ti las puertas?