domingo, 16 de agosto de 2015

LA NOCHE EN LA QUE NADA PARECÍA SER SUFICIENTE





La noche que te conocí era una de esas noches donde la luna estaba a medias; la noche que te conocí era una de esas noches donde la cerveza no parecía suficiente para llenar el vaso, la noche que te conocí fue una de esas noches donde no hubo suficiente diversión para compartir.


Salí del café bar sin motivo y sin razón, el tiempo no era suficiente, las personas no eran suficientes, la música se hacía cada vez más molesta y  el ruido era suficiente para mi dolor de cabeza, el cual me habías causado con solo tener contacto visual, porque tu mirada no era suficientemente profunda para llenar los vacíos.


Caminando y divagando pateaba una lata la cual no era lo suficientemente ruidosa para callar todos esos pálpitos incensarios que causo tu presencia en mi corazón, me detuve un segundo a mirar un faro y respirar, pero ni la luz era suficiente para iluminar mi camino, ni las mariposas que rodeaban la luz eran lo suficientemente bellas para ser apreciadas..


El camino se hizo cada vez más oscuro, pero no lo suficiente para demostrar lo oscura que estaba mi alma; el viento era un factor importante, anunciando que el otoño estaba dando unas caricias prematuras antes de que las hojas suicidas dijeran el último adiós a una temporada de tortura, dándole la bienvenida al cambio.


Mi cabello se movía en diferentes direcciones pero ninguna me dirigía hacia a ti, cada vez te sentía más y más lejos, porque ni una noche, ni una cerveza, ni la luz eran suficientes para expresar lo que una mirada causo dentro de mí.

Entrando en un camino de papel, una cuidad de papel, para una chica de papel.

La cuidad poco a poco dejaba ver sus encantos en medio de la oscuridad; luces cubrían todos los edificios dejando ver en medio de las imperfecciones la magnificencia de no ser lo suficiente.

Volvemos al lugar donde comenzamos, levanto mi rostro y estas allí en frente de mí con ojos hechiceros, ojos llenos de magia, ojos y sonrisa perfecta, me enfoco en ti y te digo que esta noche nunca será lo suficiente para ser feliz.


La noche en la que todo parecía ser suficiente, nunca fue lo suficiente para mí.