Para él:
Para él que con sus ojos me hizo ver la luz una vez más,
para él que con su sonrisa me hizo entender que el sol sale una vez más, para él
que con su voz le dio un suspiro y un aliento a mi vida.
Para él que con sus mensajes me alegraba el día, para
él que con sus fotografías me hacía pensarlo todo el día, para él que con sus
chistes hacia mi día, para él que con sus ocurrencias hacía de mi vida una epifanía.
A él le digo:
Donde quiera que estés gracias, gracias por haberme hecho
soñar una vez más, gracias por haberme hecho sentir viva, gracias por haberle dado un poco de dopamina a mis días,
gracias por haber hecho de lugares ordinarios un recuerdo extraordinario.
Haber cruzado mis pasos contigo fue un
placer, haber compartido sueños, ideales y metas contigo no causan ningún arrepentimiento
en mí porque tú también las compartías conmigo.
Te robaste unas páginas del libro de mi vida y estas
letras están impregnadas de ti.
Pero hoy te digo:
Las historias pueden ser diferentes si tú te atreves,
las historias y las vidas dan giros si tú lo permites.
Impotencia, tristeza, dolor.
Sentí al saber que la historia no iba a cambiar, al
saber que la vida seguiría igual, que la vida seria de la misma manera pero con
una huella de ti de por medio.
Luego comprendí que las personas vienen y van y dejan
marcas, palabras, letras; que marcan, que hieren, que alegran, que motivan.
Hoy elegí:
Hoy elegí ser feliz, hoy elegí abrir mis manos para
dejar ir las cosas que se tienen que ir, hoy elegí abrir mi corazón para amar,
hoy elegí que no hay no nada más importante que verme a mí misma feliz.
Para él:
Para él que alguna vez fue el motivo de estas letras,
a él le digo gracias por enseñarme a volar.
